Fotografía: LKPremium
Panamá es mucho más que su famoso Canal por donde diariamente enormes navíos cruzan. Una infraestructura excelente tanto en alojamiento como en restaurantes y bares, aguarda al viajero que busque algo diferente conectándose con la naturaleza para poder descubrirla, playas hermosas, paisaje inolvidables, flora y fauna espectaculares, en fin un paraíso en la tierra.
El archipiélago de Bocas del Toro en Panamá, es un destino diferente y fascinante, situado en la costa noroeste de Panamá. Un lugar recientemente descubierto por los turistas por ser una zona relativamente aislada, por ello el lugar permanece casi virgen, transformándolo en un destino de naturaleza más primitiva.
Los amantes del buceo, ya sea profesional o principiante, como los que gustan de estar en contacto con el mar amarán este lugar con arrecifes de corales, excursiones de pesca en alta mar y práctica de canotaje, además de hermosas playas desiertas donde es posible ver muchas tortugas marinas que se acercan hasta aquí en la época de desove para luego retornar al mar.
Para llegar a este destino maravilloso no hay complicación alguna, es sólo tomar un vuelo desde la ciudad de Panamá y en aproximadamente unos 40 minutos ya se estará allí. Para quienes desean mayor aventura pueden viajar en bus y luego tomar un taxi acuático que los llevará a destino.
Varias de las islas que se encuentran en Bocas del Toro están protegidas por el Parque Nacional Marino de Bastimentos, que además ofrece a sus visitantes diversas actividades acuáticas como snorkeling, natación y buceo.