Fotografía: Suedtirol.altoadige
No, no nos hemos ido a una cadena de hamburgueserías, sino a un estado de Austria a sólo 52 kilómetros de la capital, Viena, pero donde se vive de una manera completamente distinta a como lo podemos ver en la gran ciudad. Y es que a veces, en un país de reducidas dimensiones como Austria, una distancia de 52 kilómetros es un verdadero mundo.
Sin duda alguna, el gran atractivo de este lugar es el lago conocido como Neusiedler, que se ve alimentado por un río que desemboca en el mismo lago y una gran cantidad de acuíferos subterráneos, donde se puede ver una cantidad de aves en libertad que supera las 250 especies y se convierte en un lugar de peregrinación de aficionados a los pájaros y ornitólogos profesionales.
Alrededor del lago se pueden visitar otros lugares como Pamhagen, donde tienen un zoológico con una bonita cantidad de animales de la preciosa estepa húngara. Si queremos seguir con la fauna, en este caso salvaje, podemos ir a Seewinkelm.
Fotografía: Problemkind
Pero si lo que queremos es bañarnos en el lago (según la temporada no es muy recomendable si sois frioleros), la visita obligada es a Podersdorf, donde encontraremos el mejor punto para darnos un buen baño.
La capital del estado es Eisenstadt que dispone de algunos puntos de interés. La Scholss Esterhazy, un bonito palacio donde residieron durante 10 años en el siglo XVII los príncipes Esteráis. La Iglesia Bergkirche que cuenta con algunos atractivos como una crucifixión de Cristo a tamaño real y la tumba del músico Haydn, que residió en esta localidad durante 30 años. Finalmente, es obligatoria la visita al Landesmuseum, donde podremos conocer la historia de esta región además del Museo Haydn, donde podremos ver (y escuchar) la vida y obra del músico.