Madeira es una preciosa joya perdida en medio del Atlántico, una referencia para navegantes, un paraíso para los amantes del trekking y un rincón perfecto para el descanso. Un valor en alza del turismo portugués de calidad, donde la realidad de su carnaval supera con mucho a los mejores sueños.
A unos mil kilómetros de la costa portuguesa, la civilización parece encontrarse más lejana que la distancia geográfica que las separa. Aquí, en Madeira, todo es paz y encanto natural. Al llegar esta época del año hay que hablar obligatoriamente de su carnaval, que está considerado por muchos como el mejor de Portugal.
Entre los numerosos puntos de encuentro para la alegría, destaca la Fiesta de los Compadres, en Santana, donde unos gigantes caricaturizan los vicios de la vida real. El Sábado de Carnaval los cortejos alegóricos recorren las calles de todas las ciudades de Madeira, aunque es en Funchal donde adquiere dimensiones alucinantes.
El cortejo está formado por miles de figurantes reunidos en la Praça do Municipio, donde la fiesta gira alrededor de la reina del Carnaval, cuya belleza se ve acrecentada por el espectacular diseño de su vestido.
El carnaval es toda una tradición en Madeira, con su mezcla de creatividad, exuberancia, exotismo tropical, alegría y diversión. Una isla encantadora que ya disfrutaron en su día algunos personajes de la talla de la emperatriz Sissi y de Winston Churchil. Además, declarado desde 1999 Patrimonio Natural de la Humanidad.
Más información| Madeira, Quinta do alto de São João, Turismo de Portugal