La Guayana Francesa es un lugar peculiar. Es parte integrante de la Unión Europea, y el euro es la moneda de curso legal, pero gran parte de su territorio es la selva tropical.
Situada entre Brasil y Surinam, es una curiosa mezcla de Francia y la América ecuatorial, a la que no le faltan toques africanos y asiáticos. La capital, Cayena (que da nombre a la picante pimienta roja) es un puñado de calles que parecen llevarte sin querer a la place des Palmistes, la plaza central poblada de grandes palmeras, verdaderos monumentos vegetales.
Fort Cépérou, el Musée des Cultures Guyanaises y los mercados son algunas de las etapas de un recorrido por esta sorprendente capital departamental francesa.
En las noches enero y febrero, el destino preferido por todos, locales o visitantes, es la Universidad. Con este nombre se conocen los locales (que sólo funcionan en estas ocasiones) donde se organizan los bailes de Carnaval. Estos cuentan con las mejores bandas musicales de la Guayana, verdaderas maestras de la mazurka, el biguine y la rumba.
Es donde aparecen los touloulous, los personajes propios del carnaval guayanés. Son mujeres disfrazadas a las que es imposible identificar. Para ello no hablan, o lo hacen en falsete.
Ellas sacan a bailar a los hombres y, protegidas por el anonimato, pasan a la acción. Con los bailes y el ron, la temperatura de los locales aumenta. A los hombres sólo les queda dejarse llevar, ser corteses (está estrictamente prohibido intentar desenmascarar a las damas) y pagar las copas.
Nadie puede estar seguro de que todos los touloulous sean mujeres. Y los hombres siempre tendrán la duda de quién sería quien le abrazaba al bailar ¿una completa desconocica o la vecina?
Más información ¦ Novotel, La Chaumiere, Guayana francesa Wikipedia