Alquezar es la villa más monumental de la sierra de Guara. Situado en la provincia de Huesca, en Aragón, nos ofrece un recuerdo de lo que era un pueblo en la edad media, sus formas y sus edificios más significativos para la vida de aquella época.
Sus orígenes se remontan a un fortín musulmán encaramado a lo alto de un cerro rodeado por el cañón del río Vero. Pero hoy se enseñorea su colegiata, mitad castillo, mitad templo, arropada por una larga muralla almenada. El pueblo mantiene su empaque medieval, lleno de callejas, arcadas, soportales y casonas con escudos de piedra.
El casco urbano ha adaptado forma de media luna para adaptarse a la forma del peñón sobre el que se asienta el pueblo. Restaurantes, tiendas de recuerdos y empresas de turismo activo contribuyen a hacer de Alquézar el gran centro turístico de la sierra de Guara. La plaza Vieja y sus soportales es el gran espacio urbano donde se celebraban los mercados.
Lo más destacable de este municipio es el mirador “sonrisa al viento” que no podría ser más literal, ya que hay un monumento con una sonrisa. También es de remarcar visitar (y pasear por su interior) el portalón de estilo gótico. En sus orígenes eran tres puertas de la ciudad, con fines comerciales y de seguridad, pero solo se conserva uno de ellos.
Como escapada cercana, el Parque Cultural del Río Vero guarda numerosas cuevas con pinturas rupestres, interesantísimas de observar, junto con el cañón del río Guara es una de las mecas del barranquismo.
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