A la sombra de sus vecinos (Argentina y Brasil) y enmarcado entre las dulces aguas del inmenso río de la Plata y las hermosas playas de su litoral atlántico, Uruguay y su inabarcable pampa se enmarcan entre las tierras olvidadas del cono sur americano.
Una baja densidad de población propicia que la mayor parte de los entornos naturales se conserven en buen estado. Su clima cálido y la diversidad biológica lo convierten en un destino perfecto para el disfrute de la naturaleza.
En el departamento de Rocha se encuentra uno de los espacios naturales más fascinantes: Los Bañados del Este, donde habitan más de cuatrocientas especies de aves. Aquí se hallan las lagunas y láminas de agua que dan vida a uno de los humedales mejor conservados del continente, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1976.
En sus 200.000 hectáreas se cobijan las lagunas de Rocha, Garzón, José Ignacio, de las Nutrias, de Castillos, Merín y Negra, de las que las tres primeras dan forma a un parque nacional lacustre. Aquí se reproducen el cisne de cuello negro, que mantiene la mayor colonia del mundo, el ganso coscoroba o la garza mora, pero también acoge emigrantes invernales, como el chorlo dorado.
En este lugar también sobrevive un bosque de ombúes, uno de los árboles primigenios de la América austral, y llanuras pobladas de palmeras butiá que se convierten en paisajes mágicos moteados de caballos y vacas.
Más información| Cecilia Regulares, Turismo de Uruguay