A la hora de comprar en San Telmo la opción más clara es visitar a los anticuarios. La calle Defensa es una sucesión ininterrumpida con algunos de los mejores de Buenos Aires y de toda América. Un par de direcciones de interés: Defensa 733, donde Alberto Salorio tiene piezas excepcionales, y HB Antigüedades.
Como buen barrio bohemio que es San Telmo, siempre ha atraído a los artistas y, últimamente, también a los galeristas. El taller de Miguel Ángel Biazzi está abierto a todos los que quieran verlo.
Entre las direcciones de prestigio están Wussman, en un edificio de más de 200 años, e Isidro Miranda. Una de las últimas galerías en abrir sus puertas es La Guanaca Azul (Defensa 677); para ver las mejores obras de arte moderno tienes que bajar al sótano.
Aunque gran parte del atractivo de San Telmo es el ambiente que se vive en la calle, en las tiendas y en los cafés y restaurantes, también hay un buen número de museos entre los que elegir. Aparte de los de corte tradicional, el gran espacio a visitar es el Zanjón de Granados, la obra arqueológica más importante realizada nunca en Buenos Aires que permite descubrir tres siglos de arquitectura.
Al final de la calle Defensa aparece el parque Lezama, el gran espacio abierto de esta parte de Buenos Aires, con árboles y palmeras imponentes, el monumento a Pedro de Mendoza (el fundador de la ciudad) y frecuentes actos culturales. En uno de los costados del parque, la iglesia ortodoxa rusa ofrece una imagen insólita.
Más información| Posada de la Luna, NH City, Zanjón de Granados