Romanos y moros dieron a la ciudad de Évora el innegable atractivo que atrajo a un buen número de reyes que hicieron de ella su residencia levantando un grandioso conjunto de palacios y mansiones del siglo XVI. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por constituir el mejor ejemplo de la época de oro portuguesa (siglo XV-XVI).
Seguramente en Portugal hay muchos lugares por descubrir, en Évora además de los bellos paisajes de la zona, entre sus estrechas callejuelas te podrás topar con más de trescientos monumentos, resguardados por las tres murallas que guardan la ciudad.
El templo romano del casco antiguo, es el mejor conservado de Portugal, a pesar de haber sido usado como matadero hasta 1870. No es seguro que estuviera dedicado a la diosa Diana.
Frente al templo romano y convertido en Pousada Nacional, se alza el convento dos Lóios del siglo XV. Su claustro es, ahora, comedor de verano. Se le atribuye a Francisco de Arruda, arquitecto del acueducto y de la torre de Belém de Lisboa.
La catedral posee el órgano que está considerado como el más antiguo en uso de Europa. El museo de la catedral está lleno de tesoros y reliquias. Destaca una estatua de la Virgen en cuyo pecho abierto se representan varias escenas bíblicas que está en la sala capitular.
La Capela dos Ossos de la iglesia de Sâo Francisco tiene paredes y pilares cubiertos con los huesos de más de quinientos monjes. La esmerada colocación de cráneos y tibias alrededor de las bóvedas complementan la inscripción que aparece sobre la puerta: “Nós ossos que aqui estamos, Pelos vossos esperamos” (“Nosotros, huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”). Esta macabra advertencia aparece también, al norte de Évora, en Campo Maior y en el Algarve, en Faro.
Info| Portugal evora
Sitio Oficial|