Hace algunos días les mostramos lo arriesgado que puede llegar a ser circular por carreteras como la que une la capital de Bolivia (La Paz) con Coroico, un poblado situado en territorio de Los Yungas. Es, hoy por hoy, la vía por donde transitan los vehículos, más peligrosa del mundo. También puede ser, casi aterrador, bañarse en una piscina, sobre todo si está a unos 100 metros de altura.
Entre la frontera de Zambia y Zimbawe, surge casi de la nada unas impresionantes cataratas. Se trata de las cataratas Victoria, un vertiginoso salto de agua, con una caída en picado sobrecogedora. Descubierta por el explorador escocés David Livingstone en 1855, mientras buscaba las fuentes del Nilo, atrae cada año a miles de turistas. Desde los meses de septiembre a diciembre, es posible nadar entre las aguas del río Zambezi.
Aprovechando que el caudal de agua es más bajo durante estos meses, la ‘piscina del diablo’, como así se denomina, ubicada en la isla Livingstone, es visitada por intrépidos e ¿inconscientes? bañistas que ponen en valor su preciada vida para darse un chapuzón.La piscina del diablo no es montaje al uso, nada de eso. Es real como lo demuestra este otro video.
Eso sí, asegúrese de que sabe nadar.
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