Beyoglu no están los grandes monumentos más conocidos, pero es, el lugar en el que las comunidades extranjeras establecieron las embajadas y las iglesias, y donde en el siglo XX se levantaron los grandes hoteles, las tiendas más lujosas, los edificios más suntuosos.
El eje del barrio es Istiklal Caddesi, la Avenida de la Independencia, que se extiende entre la plaza de Taksim y Tünel. Aquí conviven muchos mundos.
Recuerdos del tiempo pasado son los edificios de los consulados europeos, los anticuarios de la zona de Çukurcuma o las antiguas galerías comerciales, como Çiçek Pasaji y el cercano Mercado de Pescado. También, en el hotel Pera Palas, donde se alojaban los pasajeros del Orient Express, y que actualmente se encuentra cerrado por reformas. Y, por supuesto, en el tranvía restaurado que recorre la avenida de un extremo a otro.
Al lado de este Estambul tradicional se encuentra el más moderno. En la plaza de Taksim destacan el Centro Cultural Atatürk y el hotel Marmara Istambul, donde está el bar restaurante Kitchenette, abierto recientemente, un lugar relajado para un café o un piscolabis mientras se observa el bullicio permanente de la plaza.
Hace poco se ha abierto también el Museo Pera, donde se exhibe El entrenador de tortugas, la obra de Osman Hamdi Bey que se considera el canon de la pintura turca. Y hablando de pintura, que mejor que visitar Galerist, que apuesta por los jóvenes artistas. Allí está el bar 360, que desde su terraza la vista se extiende sobre el Bósforo y la parte antigua de la ciudad.
Más información| Marmara , Pera Palas, Museo de la Literatura Cortesana, Museo Pera, Galerist, 360