Fotografía: Alberto..
En 1999 la UNESCO nombró a la Cueva de las Manos, Patrimonio Cultual de la Humanidad. Este asombroso lugar se encuentra en territorio de la Provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Argentina y se trata de una caverna milenaria en la cual se encuentran huellas de manos que fueron pintadas hace más de nueve mil años.
Son las más increíbles cuevas históricas existentes en este país, en ellas, los hombres de períodos arcaicos dejaron marcas imborrables de una cultura que ya no existe pero que sigue entre nosotros a través de su arte.
La fama que las rodea no es en vano, tanto las manos como los guanacos y figuras geométricas pintadas en la piedra son la más antigua voz de los pueblos de Sudamérica de la que se haya tenido conocimiento.
Estas cuevas se encuentran intactas y sus marcas y dibujos les son adjudicas a los indios Tehuelches y a otras tribus que los antecedieron.
Fotografía: Alberto..
La expresión estética no sólo nos habla de su arte sino también de las costumbres y modos de vida de esta sociedad.
Tanto los cañadones como los valles, lagos y ríos que componen esta zona, guardan celosamente estas pinturas rupestres y también diferentes yacimientos arqueológicos de hombres que habitaron estas tierras catorce mil años antes de Cristo.
Los científicos y estudiosos de este tipo de arte consideran que a estas pinturas se les atribuían una función de ritual.
Para tener acceso a las cuevas y adentrarse en el arte y la historia de este magnifico lugar es necesario acceder con la compañía de guías turísticos que tienen la misión de preservar el lugar para evitar que estas obras sean deterioradas.