Fotografía: Byron anda Tamara
Viajamos a Jordania y visitamos el yacimiento arqueológico de Petra. Nos encontramos aquí los restos de lo que fue la capital del antiguo reino nabateo, fundado en el 300 a.C. con edificios labrados en la misma piedra de las paredes rocosas del Valle de la Aravá. Este lugar, ha sido reconocido en 1985 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Los edificios más importantes y célebres de Petra son el llamado Templo de los leones alados y la Tesorería.
La ciudad fue redescubierta y revelada al mundo por Johann Ludwing Burckhardt, explorador suizo, en 1812.
Para ingresar a la ciudad de Petra, debe recorrerse un largo y estrecho cañón que lleva por nombre Siq y apenas se sale de este cañón ya puede admirarse la grandeza del edificio conocido como Tesorería.
Fotografía: Watchsmart
A continuación encontramos la calle de las Fachadas, que también es un largo cañón y a ambos lados se encuentran alineadas las fachadas de diferentes tumbas.
Al final de esta calle podemos ver un Teatro totalmente tallado en la roca, el cual fue ampliado, en la época de los romanos, para albergar a más de siete mil personas. Justo frente al teatro están las tumbas reales que son las más importantes y grandiosas.
Por último, podemos divisar el monumento más grande de Petra que es el Monasterio o Templo. Este edificio fue excavado en la piedra aproximadamente en el año 100 a.C, pudiéndose subir hasta él caminando o a lomo de burro ya que tiene 800 escalones y demanda aproximadamente una hora llegar a él.