Cuando pensamos en Perú, inmediatamente nos remontamos a sus milenarias culturas y al famoso y legendario Imperio Inca.
Perú, es un país mágico y por sus caminos es posible conocer un patrimonio arqueológico invalorable, heredado de antiguas civilizaciones, que nos dejaron sus ritos, arte y cultura, teniendo el visitante la posibilidad de vivir una experiencia única.
Existen en Perú imponentes monumentos arqueológicos, siendo el más conocido y famoso de éstos, Machu Picchu, declarado una de las siete maravillas del mundo moderno. Sin embargo, hay una gran cantidad de otros patrimonios arqueológicos dignos de verse como la Huaca del Sol y la Luna o Marcahuasi, disfrutando de antiguas iglesias y fascinantes museos.
Tanto Cuzco, llamada “La Capital Arqueológica de América”, como Machu Picchu son considerados Patrimonios de la Humanidad, habiendo ganado ese título por su belleza natural y su valor histórico. El Valle Sagrado de los Incas y sus alrededores son también, lugares fascinantes y enigmáticos para conocer.
Localizado a orillas del Lago Titicaca se encuentra Puno, con su paisaje andino y austero, ofrece una alternativa excelente para la realización de turismo cultural, con sus originales construcciones y los restos arqueológicos que nos muestran la influencia y grandeza de la cultura pre-incaica de Tiahuanaco.
A unos 34 kilómetro de la ciudad de Puno encontramos Sillustani, considerada una de las zonas más grandes de América en lo que a arqueología se refiere. Aquí pueden verse la Chullpaz, monumentos funerarios construidos por los chollas, hechos de piedra en diferentes épocas de la historia impresionan por su tamaño y forma.