Fotografía: El Aderezo - Blog de Cocina
Ha llegado el otoño, y con él los primeros fríos del año. Una opción original para escaparse de todo son los vino-spa, alojamientos en los que el agua y las propiedades antioxidantes de la vid garantizan el máximo relax. Para darse un capricho personal o para viajar en pareja o con amigos.
Os presentamos algunos de los que constituyen una apuesta segura:
Can Bonastre, situado en Masquefa (Barcelona), ofrece cuatro cabinas de vinoterapia: regenerador y antioxidante, facial vinoterapéutico y otro bautizado como esencia de viña, consistente en un peeling y un masaje relajante con productos procedentes del viñedo. El vino no es el único producto presente en esta finca, que también ofrece terapias con té verde, cacao o envoltura de barros y algas.
El Hotel Arzuaga se situa en una finca de 1.400 hectáreas de viñedo. Los tratamientos ofrecidos va a la par de las amplias instalaciones de este hotel: baños a la uva negra, envolturas gran reserva, exfoliaciones al extracto de uva y masajes elixir, entre otros. La estrella, el Winespa Massage, una exfoliación a base de pepita de uva, a la que sigue una envoltura en hollejos y finalmente un baño en vino tinto.
Fotografía: Roberto Verzo
El hotel golf Peralada, en el mismo centro de un campo de golf, sus vistas, la cocina mediterránea de su restaurante, sus instalaciones y, especialmente, su Wine Spa, un centro de salud y belleza que nace de la tradición vinícola de Peralada y en el que se emplea el vino de las bodegas propias. Todo parece pensado en este rincón de Girona para el placer de los sentidos.
Más información | Can Bonastre, Hotel Arzuaga ,Hotel Golf Peralada