Fotografía: Fotoposible
¿Le apetece celebrar la Nochevieja en un lugar tan poco habitual como un castillo?, ¿y qué me dice de contemplar la última puesta de sol en un paraje espectacular y no muy lejos de España?
Navegando por la red, hemos encontrado estas tres propuestas, para espíritus aventureros inquietos. La primera, se encuentra en Zaragoza, en la villa de Illueca. Se trata del castillo del Papa Luna, un edificio del siglo XIII, situado al pie del Moncayo,
Convertido en una hospedería, el castillo- palacio conserva todo el sabor histórico medieval y, puede ser una interesante propuesta para fin de año. Por 29 euros, en régimen de media pensión puede disponer de una habitación. Si le acompaña de la cena y el baile de Nochevieja, unos 130 euros en total.
A lo mejor si prefiere celebrar este último día del año de otra forma, sin cotillones ni nada que se le parezca, igual de atractivo y sugerente podría ser acercarse hasta el Cabo de San Vicente, en Portugal.
Este paraje natural de espectacular belleza es famoso por sus magníficas puestas de sol, de hecho muchos turistas visitan este lugar, precisamente para contemplar este maravilloso paisaje. Y si, además, observa el último atardecer del año, la experiencia es doblemente gratificante. Alojarse en localidades próximas como Sagres o Lagos tampoco debe suponer un problema.
Fotografía: Glinnys Ritchie
Y qué me dicen de tomarse las uvas en un monasterio incrustado en una roca, y cuyas habitaciones están construidas al más puro estilo troglodita?. En la comarca del Loira, en Rochercorcon, se encuentra este singular edificio, convertido en hotel, con interesantes ofertas.
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