Un pequeño grupo de casas, con una población de apenas una decena de habitantes, a 400 kilómetros al noroeste de Victoria, disfrutan del privilegio de contar con uno de los grupos de veraneantes más espectaculares y fieros que se pueda formar en todo el planeta.
Es ahí, en ese punto precisamente, junto a Quaint Telegraph Cove, en el estrecho de Johnstone, el lugar que han elegido unas doscientas orcas, la mayor concentración del mundo de ballenas asesinas, para pasar el periodo estival.
En esta agua pasan los meses de verano, desde Junio, para disfrute de los viajeros que acuden a pasar jornadas enteras navegando junto a ellas. A bordo de uno de los barcos de la Stubbs Islands Whale Watching, perfectamente preparados para la tarea, con 18 metros de eslora, zonas de calefacción, hidrófonos y áreas cubiertas, es prácticamente imposible no compartir el espacio marino con estas increíbles criaturas. La compañía asegura una posibilidad de ver ballenas del noventa por ciento. Casi nada.
La curiosidad de las orcas y su familiaridad con estos barcos, posibilita escena absolutamente mágicas, permite ver a las ballenas tan de cerca que se las puede reconocer por sus cicatrices o la forma y pigmentación de sus aletas. Incluso, en ocasiones, parecen alardear ante sus sorprendidos espectadores y suben a la superficie para volver a sumergirse con poderío y violencia.
La mejor época del año para el avistamiento es desde el mes de Julio al de Septiembre, aunque en casi cualquier barco tiene que estar uno preparado para una experiencia en primera línea de batalla, junto a uno de los animales más feroces que existen, las orcas, las ballenas asesinas.