La cocina caribeña es una armoniosa combinación de la culinaria autóctona (indígena) con la americana, oriental y europea, compuesta por una mezcla de texturas, aromas y sabores que enaltecen el gran ingenio de sus creadores.
Las corrientes colonizadoras trajeron sus costumbres, ingredientes y recetas, que al mezclarse con una gran variedad de productos naturales de las islas, como frutas, verduras, pescados, mariscos y hortalizas dieron origen a una gastronomía sabrosa e increíble y con una textura especial.
Tanto los pescados como los mariscos son ingredientes indispensables en la cocina caribeña, además, en la mayoría de las islas del Caribe los platillos son preparados con pescado fresco de una calidad insuperable. Aquí el comensal puede deleitarse con un platillo preparado con el pescado que él mismo ha elegido y lo mejor de todo disfrutarlo en la playa.
El clima tropical favorece el cultivo de una gran variedad de frutas como el plátano, guayaba y mango, que se utilizan tanto en las comidas como en la preparación de exquisitos jugos, licuados y tragos.
La comida autóctona del Caribe mezcla las hortalizas, con carne, pescado y mariscos frescos, creando sabores diferentes que encantan a todos, acompañando muchos platillos con salsas picantes, ácidas y dulces.
Existen platos que no pueden dejar de probarse, entre ellos:
- La sopa de caracol, una mezcla de yuca, cilantro, caracoles, langosta y cangrejos.
- La brocheta de camarón, condimentadas con sal, pimiento, curry y un toque de leche de coco.
- El sancocho de pescado, es un típico platillo caribeño a base pollo, carne vacuna, chorizo y jamón, acompañado con verduras y hortalizas.
- El asopado de camarones y almejas, sopa de mariscos muy condimentada
- El rondón, en este plato se mezclan sabores y texturas diferentes, entre ellas pescado, cerdo, plátano y yuca todo cocinado en leche de coco.