Fue construida en 1512 y fue parte de una gran muralla de defensa de Ámsterdam durante la edad media. La torre Montelbaanstoren sirvió de punto de vigilancia de las mercaderías que transitaban por lago IJssel, en el canal Oude Schans. Hoy se le conoce popularmente como la torre del reloj o la torre medieval de Ámsterdam.
Esta torre está a orillas del lago Ussel y la vista desde la parte superior permite un completo dominio visual de la zona. Su arquitectura es admirable y su uso está lleno de historia. No solo servía con fines militares sino que también era un punto de encuentro para los mercaderes.
Era usada como referencia de un sitio y para decidir los lugares de citas entre negociantes. En cuanto a su uso militar, la cima de la torre era lugar de los vigilantes que podían alertar con bastante tiempo de antelación si se aproximaba algún enemigo o si se producía algún altercado entre los mercaderes que navegaban cerca.
El hermoso reloj que ostenta en la parte alta la torre de Montelbaanstoren fue añadida en 1606. Sin embargo no todo funcionó bien desde el principio. El reloj daba la hora de manera erróne y las campanas sonaban en cualquier momento confundiendo a los ciudadanos. Por eso se le bautizó con el nombre de “Jack el tonto”.
Actualmente esta torre ya no sirve para vigilar a los mercaderes o alertar sobre posibles enemigos. En su interior funcionan oficinas administrativas como la Oficina del Agua de la Ciudad.
Sin embargo, llegar a Ámsterdam y navegar por las aguas del lago IJssel supone un acercamiento a la torre que todo el mundo recuerda.