Phnom Penh, la ciudad que intenta cambiar

14 octubre, 2009
Fotografía: Flydime

Fotografía: Flydime

Confusión, desorden y suciedad. Phnom Penh es la capital de Camboya pero sus características han sido siempre una dura prueba para el turista internacional. Sin embargo, poco a poco y lentamente esta ciudad empieza a abrirse al mundo del turismo. Con pequeñas mejoras se espera que dentro de algún tiempo pueda convertirse en un lugar atractivo para visitar.

Lo primero que llama la atención en Phnom Penh es el caos que se vive y respira en cada calle. La pobreza, representada en los niños que piden dinero en las calles, salta la vista. Las pistas empiezan a ser asfaltadas y existen programas de reparación de los edificios que guardan todavía el diseño de la arquitectura francesa de antaño.

Fueron justamente los franceses los que colonizaron esta tierra dejando residuos de su cultura. La zona más conocida por esta influencia es Sisowath Quay, más conocido por Riverside, donde se pueden encontrar cafés y restaurantes donde encontrar una gran variedad de comida. También hay museos y arquitectura típica que vale la pena conocer. Asimismo, se puede visitar el Palacio Real donde se pueden apreciar varias piezas de arte.

Fotografía: Allie Caulfield

Fotografía: Allie Caulfield

El paisaje urbano de Phnom Penh es endeble, pero empieza a cambiar. Es la puerta de entrada a un país que ha sido golpeado más de una vez por guerras internas y desórdenes sociales que hicieron que de ese lugar un sitio difícil de visitar para recrearse.

Muchos de los turistas despistados que llegaban ahí se sorprendían por llegar a una zona convulsionada. Sin embargo ahora atraviesa por un momento de tranquilidad y relativa estabilidad que permite tener la esperanza de que en algún momento puedan generar ingresos importantes gracias al sector turismo.

Sólo el tiempo dirá si Phnom Penh se convertirá en un punto recurrente de visitas.