Si lo que uno quiere es costa, tranquilidad y algo ( o mucho) de romanticismo, les presentamos una idea que no dejará a ninguno indiferente.
Ahora tenemos la oportunidad de visitar y de dormir y comer al lado, algunas veces o en el mismo faro y cada vez más esta imágen bohemia es uno de los reclamos turísticos más interesantes.
La vida en un faro, austera y solitaria, ha sido fuente de inspiración de poetas y pintores. En el Faro de Cabo Mayor, el pintor Eduardo Sanz, muestra sus cuadros, pero no solo él, en este museo se exponen también algunos objetos curiosos relacionados con El Faro.
En la Costa da Morte, descriptivo nombre con el que se conoce al litoral más despiadado de España se encuentra El hotel O Semaforo, junto al faro Finisterre, pone la bravura del océano a disposición de sus huéspedes.
Sin salir de A Coruña, hacia el norte, se puede dormir en El Semáforo de Bares, una antigua base de la marina española. Las vistas desde este rincón de la península de Estaca de Bares son una elocuente descripción de lo que significa dominar el horizonte.
La estampa que ofrecen los faros del Mediterráneo es mucho más bucólica y ensoñadora. En Llafranc, en plena Costa Brava, el pequeño hotelito El Far, situado a pocos metros del faro de San Sebastián, traslada al visitante a un luminoso cuadro.
Más información| Turismo de Galicia
Los faros| O Semaforo Finisterre, Semáforo de Bares, El Far