Fotografía: Arnoldo
En el Parque Nacional de Canaima, los ‘tepuys’ atraen todas las miradas. Son enormes rocas formadas hace millones de años alimentadas por grandes saltos, algunos de ellos espectaculares como el ‘Salto del Ángel’, y por una maravillosa laguna, con aguas de color rojizo y arena rosada. Un lugar para descubrir en Venezuela.
Siguiendo el curso del río Carrao, dejando atrás Auyan-Tepuy, del que ya hemos hablado en este blog, el paisaje se vuelve enigmático y sorprendente. Dividido en varias vertientes, el río adquiere bravura y cae precipitadamente por varios de los saltos más increíbles del mundo. Navegar en canoa (‘curiaras’, para los indígenas), y adentrarse en la isla ‘Anatoly’.
Es aquí donde conocerá una experiencia única, casi de un aventurero: descubrir lo que se siente pasando por debajo de la gran cascada de agua que escupe el ‘Salto del Sapo’, lugar privilegiado para observar este fenómeno mientras se dirige a explorar el ‘Salto del Sapito’, su hermano menor, pero igualmente extraordinario.
Las vistas, al parecer, son insuperables. Con los tres ‘tepuyes’ más conocidos: ‘Zamuro’, ‘Venado’ y ‘Cerbatana’, y las verdes sabanas, al fondo, no es raro que le llegue a estremecer. La fuerza del agua que serpentea y cae a trompicones, el ensordecedor ruido que produce y el disfrute de pasear en canoa, será algo inolvidable.
Muy cerca del Parque Nacional, se encuentra otro tesoro arquitectónico: Ciudad Bolívar, cuyo patrimonio ha sido declarado de disfrute universal. De ella, hablaremos en una próxima entrega.
Vía|Venezuela Tuya
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