¿Qué es glamping, os preguntáis? Es otro de esos términos que engloban dos conceptos, en este caso “glamour” y “camping“, que digo yo que pocos conceptos hay tan contrapuestos… si entendemos por camping lo de toda la vida: tiendas de campaña de distintos colores y tamaños, auto-caravanas y cabañas colocadas ordenada o desordenadamente, en un entorno natural.
Pues el glamping ha puesto todo eso patas arriba, porque nos ofrece instalaciones de auténtico lujo y sabor exótico. Si estáis pensando que hay que desplazarse a los EE.UU. (que siempre parecen ir por delante en todos los avances y retrocesos mundiales) o a los países con cultura oriental y asiática, nada tan lejos. Por ejemplo, en el Macizo Central Francés podemos encontrar el Tipis At Folbeix, un camping de tipis (la tiendas típicas de los indios americanos).
Si sois más de los que prefieren que corra el aire entre el duro suelo y vuestros cuerpos a la hora de dormir, echad un vistazo a la pagina web del camping Les Roulottes et les Folies de la Serve, también en el país galo. De inconfundible estilo zíngaro, recuerda las películas de gitanos románticos que vagaban en sus carromatos por los caminos repartiendo su arte y su embrujo particular.
Y ya dentro de nuestras fronteras, encontramos The Hoopoe Yurt Hotel, en la Sierra de Grazalema (¿recordáis que hablamos de ese lugar en el post “la ruta de los pueblos blancos”?) Aquí encontraremos cinco yurtas- los mongoles las llaman “gers”-, son tiendas de campaña circulares con camas de matrimonio y decoración típica de Mongolia.
En la Costa Dorada, encontramos el Camping Cambrils Park. Aquí podréis elegir entre dos tipos de bungalow de lujo: los Villa Bonita, inspirados en los paisajes del Caribe… y los Aloha, que transmiten el espíritu polinesio de alegría, cortesía, simpatía y serenidad.
Como veis, hay para todos los gustos. Ahora solo falta que os decidáis por el que más os llame la atención… ¡y a disfrutar!