La primera vez que tuve algún contacto con el “crowdfunding” fue a través de Verkami, cuando el hermano de una amiga estaba embarcado en un proyecto musical que finalmente vio la luz con el título de “Anaut 140”, un disco alucinante que mezcla soul, blues, folk y pop. Entonces descubrí el concepto de financiación colectiva, y me encantó. A cambio de una pequeña aportación, me mantuvieron al tanto de todo el proceso, y cuando por fin se grabó el disco, mi nombre estaba allí, junto con el del resto de los cofinanciadores… además, recibí en casa un ejemplar del mismo y una camiseta conmemorativa.
Y es que el crowdfunding (para quienes no lo conozcan) consiste básicamente en la presentación de un proyecto en una plataforma como Verkami, GoGetFunding, StartSameGood u otras, indicar la cantidad de dinero que sería necesaria para llevarlo a cabo, un plazo de tiempo para conseguir la financiación, y un plan de recompensas en función de la cantidad de dinero que aporte cada financiador, pueden ser agradecimientos personalizados, la precompra de los productos a precios más bajos, u otras.
Todas las webs de crowdfunding que yo conocía hasta ahora se dedican a presentar proyectos artísticos, culturales, empresariales, ecológicos, tecnológicos o sociales. Hace dos días, sin embargo, descubrí una completamente distinta. Se llama Trevolta y se dedica a presentar proyectos de viajes. Vamos, que si presentas tu proyecto, y a la gente le gusta, te puede salir gratis.
Llamadme escéptica, pero ¿por qué querría alguien pagar para que un desconocido se vaya a hacer el viaje de sus sueños? Tiene que haber algo más, así que entro en la web e investigo un poco. Jaco Muller explica en el blog como se deben presentar los proyectos, así como trucos y sugerencias para escoger bien las recompensas con las que motivar a los posibles financiadores.
Sigo perpleja, así que miro qué proyectos son los más financiados, y me encuentro con que muchos son más que simplemente vacaciones, tienen algún componente social o ecológico, como el que busca conseguir un programa educativo en una zona rural al sur de Nicaragua, un viaje a la India para contribuir a erradicar la malaria, o un rally solidario que llevará material escolar por todo Marruecos.
Una herramienta estupenda si tienes en mente un viaje alucinante y no puedes financiarlo. Eso sí, tendrás que invertir mucho tiempo y esfuerzo en programarlo, y toda tu capacidad de persuasión para venderlo.
Sitio oficial | Trevolta