Wwoofing, una forma diferente de viajar

21 abril, 2014

WWOOF

Recuerdo con cariño los veranos en el pueblo de mis abuelos. Para una niña que pasaba sus días en una ciudad fría y lluviosa al norte del país, cruzar media península en un vehículo de los de entonces, ya era toda una aventura. Y ese era solo el comienzo.

Frente a la casa se encontraba el corral, al que se accedía después de pasar a lo largo de una hilera de vacas de mirada anodina, pero con unas patas enormes y peligrosamente cercanas. Me encantaba todo aquello, conocía y amaba cada rincón: el vallado tras el cual se revolcaban los cerdos, darles de comer un cubo de ese engrudo asqueroso, alimentar a las gallinas y sus pollitos con cuidado de no pisarlos, recoger los huevos en las cestas, ordeñar las vacas, ir al campo a recoger sandías y melones escogiendo los más maduros, ir “a higos” recogiéndolos del suelo alrededor de los árboles…

Hace años que no voy, mis abuelos fallecieron y las cosas fueron cambiando inevitablemente, pero todo eso ha vuelto con nitidez a mi memoria  cuando he leído una noticia sobre WWOOF, una organización internacional que pone en contacto a propietarios de granjas, sobre todo los que trabajan con métodos ecológicos y sostenibles, con viajeros que quieran trabajar a cambio de alojamiento y comida (como en las pelis de vaqueros… ).

La historia de esta organización es muy interesante, lleva funcionando desde 1971 y lo hace a nivel internacional. Por lo que he leído, muchos aprovechan la estancia en las granjas, que puede variar desde unos pocos días hasta meses enteros, para aprender el idioma del país. Los voluntarios dedican entre cuatro y seis horas diarias… a veces más, cinco días a la semana a trabajar en la granja. A cambio reciben alojamiento y comida, así como experiencia en los oficios y habilidades relacionados con el trabajo.

Una palabra de cautela, sin embargo. Se ha informado de abusos e irregularidades en algunas de las granjas. Como en todo, conviene informarse bien con antelación y no dejarse llevar por la emoción del momento. No obstante, me parece un concepto de viaje muy interesante, y que merece la pena ser tenido en cuenta. ¿Qué pensáis vosotros?

Sitio oficial | WWOOF