Si vas a Escocia, no dejes de probarlos

1 abril, 2014
haggis gastronomía de Escocia

Fotografía de David Blaikie

Hay muchas razones para visitar Escocia... Imponentes paisajes, castillos centenarios, un folclore fascinante, el carácter socarrón de sus gentes… y de lo que quiero hablar hoy… ¡LA COMIDA!

Si visitas ese maravilloso país, y tienes espíritu aventurero, te recomiendo que pruebes:

Haggis. Si le preguntas a un escocés, te dirá que el haggis es un cuadrúpedo de pequeño tamaño- originario de las Tierras Altas- que corre con soltura por las colinas gracias a tener más largas las patas a un lado de su cuerpo que al otro. Nada tan idílico… el haggis es un embuchado de asaduras, cebolla, avena y especias. Se sirve con “neeps and tatties” y está inesperadamente exquisito.

Irn-Bru. Una bebida carbonatada, de color naranja fuerte y con un sabor indescriptible que refresca, despeja y engancha.

Porridge. Básicamente unas gachas de avena, a la que se añaden frutos secos, plátano, miel, nata o similar, a gusto del consumidor. Se toma como desayuno, y su valor nutritivo es extraordinario, además, está buenísimo.

Shortbread. Aunque hayas comido en otros lugares estas galletas de mantequilla, son originarias de Escocia. Deliciosas y sin complejos, con un alto contenido en grasa que sin duda es el responsable de lo perfecto de su sabor.

Scottish Pie. Un pastel relleno de carne de cerdo o cordero bien condimentada, una especie de empanada pero de forma circular, muy típico por lo que dicen como piscolabis en los campos de fútbol, de ahí que también se le conozca como “football pie”.

Scottish Ale. Si te gusta la cerveza, Escocia es un lugar inmejorable para dedicarte a la cata indiscriminada y convertirte en todo un purista. Si la cerveza no es lo tuyo, te recomiendo las sidras afrutadas, como las Kopparberg, no son escocesas, pero yo las descubrí allí… concretamente en Edimburgo. Deliciosas en todos sus frutales.

Son tan solo unos ejemplos para abrir boca, porque la comida escocesa es tan sabrosa y contundente como todo lo demás en ese país hermoso, misterioso y evocador, que te arrebata para siempre un pedazo del corazón. Hasta la próxima, o como dicen ellos… Cheerio!

Guía de viaje | Edimburgo