Viajar en taxi es una forma rápida y fácil de moverse dentro de las grandes ciudades de China, aunque puede convertirse en toda una aventura. A pesar del hecho de que la mayoría de los taxis no están demasiado limpios, los cinturones de seguridad no siempre funcionan y su decoración es un tanto peculiar, desplazarse en taxi en China resulta mucho más asequible que en los países occidentales.
El tráfico sigue siendo uno de los asuntos pendientes del gigante asiático. El número de vehículos en circulación ha aumentado exponencialmente en los últimos años, provocando grandes atascos y problemas de contaminación. Además, los chinos tienen una forma de conducir un tanto peculiar. No te asustes si ves que muchos no utilizan los cinturones de seguridad, los motoristas no llevan casco, pocos respetan los pasos de peatones e incluso los semáforos, no existan rotondas o se desplacen de carril apenas sin mirar, es algo habitual en su día a día. De hecho, no se registran demasiados accidentes, ya que por lo general no conducen a gran velocidad.
Prácticamente ningún taxista habla inglés, por lo que comunicarte con ellos será una tarea imposible, a menos que hables su lengua. Mi consejo es que cuando vayas a coger un taxi, lleves escrito en un papel en chino mandarín la dirección del lugar al que quieres desplazarte. Le puedes pedir al conserje o alguien del hotel que escriba por ti el lugar del sitio y se lo explique al taxista, para evitar que se pierda y acabes en un sitio que no conoces.
A continuación encontrareis una serie de expresiones en chino mandarín que a mí siempre me ayudaban en mis trayectos en taxi:
你好!我要去。。。(Nǐ hǎo! Wǒ yào qù. . .) : ¡Hola!, quiero ir a… (nombre del lugar)
出租汽车 (Chūzū qìchē) : Taxi
快快! (Kuài kuài!): ¡Rápido!
谢谢 (Xièxiè): Gracias
再见! (Zàijiàn): ¡Adiós!
En China es muy habitual regatear el precio de muchos productos y servicios. Por ello, a veces puede llegar a ser necesario regatear el precio del trayecto antes de subirse al taxi, ya que algunos taxistas se niegan a encender el taxímetro. A la tarifa final, deberás sumarle un par de yuan adicionales con motivo del aumento del precio de la gasolina. No te olvides de exigir el Fāpiào o ticket, que el taxista deberá entregarte una vez finalizado el trayecto. Es muy importante que conserves el ticket, ya que en el caso de que te olvides algo en el taxi siempre tendrás opción a llamar a la centralita, darles el número de licencia y así poder recuperar tus bienes.
El color de los taxis varía en función de la ciudad china en la que te encuentres. En Pekín, por ejemplo, la gran mayoría de los taxis son de color amarillo y verde o amarillo y morado, mientras que en Shanghai tienen un toque rojizo. Trata de evitar los taxis negros, puesto que pueden llegar ser peligrosos y exigir el pago de tarifas desorbitadas.
En este vídeo podréis observar como es viajar en un taxi chino.
¿Te atreverías a viajar en taxi por China?
Guía de viaje | China