El fuerte crecimiento experimentado por las economías asiáticas en las últimas décadas se puede apreciar en sus grandes y majestuoso edificios, destacando en especial el caso de China.
Los 830 metro del Burj Khalifa le convirtieron en el edificio más alto del mundo tras su inauguración en 2010. Hasta la fecha, tal título lo ostentaba el edificio Taipei 101, que se encuentra localizado en la isla de Taiwan, es el más alto de Asia con 502 metros de altura.
La Torre de Shanghai de 632 metros se ha alzado recientemente como el segundo edificio más alto del mundo y el más alto de toda China, arrebatándole esta última posición al World Financial Center de Shanghai.
Norteamérica cuenta con los primeros rascacielos de la historia de la arquitectura mundial. ¿Sabes cuál es el edificio más alto de todo EE.UU.?, la Torre Willis de Chicago, a la que muchos lugareños aún llaman Seahrs, volvió a convertirse en el edificio más alto de todo Estados Unidos tras la caída de las Torres Gemelas en 2001. Sin embargo, los 541 metros del nuevo One World Trade Center de Nueva York le han convertido en el edificio más alto de todo el país, dejando a la Torre Willis en segunda posición.
¿Y qué pasa en el viejo continente? El edificio más alto de Europa es la nueva Torre Ciudad Mercurio ubicada en la ciudad de Rusia, con 338 metros de altura. El segundo edificio más alto de Europa es The Shrad de 308 metros, situado en Londres.
Después de leer acerca de tantos rascacielos me surge una pregunta, ¿quién se encarga de limpiar los enormes ventanales de estas estructuras? En este vídeo elaborado por la BBC se muestra el trabajo de los limpiacristales del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
¿Creéis que el futuro se construirá un edificio más alto que el Burj Khalifa?