Fotografía de Guabic
Las provincias de Cádiz y Málaga albergan una gran variedad de pueblos blancos que aún conservan las tradiciones y costumbres andaluzas. El color blanco de las fachadas llenas de flores, contrasta con las verdes cumbres, el sol radiante y el cielo azul, creando así una verdadera explosión de color.
Andalucía recibe cada año millones de turistas llegadas de todas partes del mundo, quienes sienten una unión especial con el lugar y la necesidad de regresar o incluso instalarse.
Aunque las grandes ciudades son los principales destinos turísticos, la ruta de los pueblos blancos permite descubrir de cerca la belleza y esplendor de la zona interior de Andalucía, así como degustar la gastronomía típica de la zona y recorrer la naturaleza que les rodea.
• Ruta del norte: comienza en Puerto Serrano, pasando por Algodonales, El Gastor, Setenil de las Bodegas, Alcalá del Valle, Torre Alháquime, hasta finalizar en Olvera.
• Ruta central: comprende los pueblos de Prado del Rey, siguiendo por El Bosque, Benamahoma, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga del Rosario Grazalema y Zahara de la Sierra.
• Ruta del este: cuyo origen se encuentra en el pueblo Cortes de la Frontera, Algatocín, Benadalid, Atajate, Jimera de Líbar, Benaoján, culminando el recorrido en Ronda.
• Ruta del oeste: parte del pueblo de Algar, Arcos de la Frontera, Espera, Bornos, hasta llegar a Villamartín.
El famoso escritor de viajes norteamericano Rick Steves nos acerca en este vídeo a Ronda, uno de los pueblos con más visitados y conocidos de todo Andalucía.
Deja que Andalucía te guíe.
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