Deiá es un idilíaco pueblo situado en la costa norte de Mallorca, entre las montañas de la Sierra de Tramuntana y el mar. Bosques, olivos y el mar son el escenario que se puede admirar desde las estrechas y empinadas calles del pueblo, con sus antiguas casas de piedra, hoy residencia de artistas y pintores.
Deiá deriva del nombre “Ad daia”, que le fue dado por los árabes en la Edad Media, aunque el pueblo fue habitado desde la Prehistoria. Fueron siempre los árabes que introdujeron el cultivo a terrazas, un solución muy buena que les servía para superar el desnivel del terreno.
Buena cocina, vida tranquila, paseos, mar, es esto lo que se puede hacer en Deiá, aunque también son muchos los puntos de interés turístico y cultural. Citamos la Iglesia Parroquial del siglo XV, con una interesante arquitectura, en su interior se puede visitar el Museo Parroquial que custodia objetos de arte sacro. No de menos es el cementerio municipal, situado justo detrás de la Iglesia, data el siglo XVII y además de ofrecer buenas vistas del valle, en él descansa la gente famosa que vivía en el pueblo.
Otros sitios interesantes por visitar son el Monasterio de Miramar (siglo XIII), donde fue profesor Ramón Llull, un famoso escritor y misionero. Ahí cerca se encuentra el Museo del Archiduque Luis Salvador, con objetos personales suyos y ricas colecciones de pinturas y cerámicas. También tenemos el Museo Arqueológico, con interesantes ruinas de los primeros asentamientos de Muleta (Sóller) y Son Ferrandell-Olesa.
Y si tanto caminar os puso calor, podéis ir a nadar en las aguas cristalinas de las playas, como Cala de Deiá, una de las más famosas y punto de encuentro para los habitantes del pueblo.
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