Si os gusta esquiar tenéis una razón más para viajar a Oslo, donde se encuentra una estructura que es considerada el trampolín para el salto de esquí más moderno del mundo.
Inaugurado en marzo de 2010 para satisfacer las necesidades de los atletas del más alto nivel, el Holmenkollen se encuentra en el norte de la ciudad: se eleva a 60 metros por encima del suelo y está hecho de acero, lo que lo hace aún más original, además de su especial diseño a prueba de viento.
Nada de saltos aquí, pero desde lo alto de la Jump Tower podréis disfrutar de maravillosas vistas panorámicas de la ciudad, y luego os podéis seguir sorprendiendo con el simulador de esquí y enriquecer vuestros conocimientos técnicos con una visita al Museo de esquí que recorre la historia de este deporte en los últimos 4000 años.
Y si os gusta ir de compras debéis saber que este templo del deporte contiene dos gift-shop con ropa y objetos de estilo vikingo. Si más tarde os apetece comer algo podéis ir a la cafetería, esta ofrece comidas rápidas y ligeras y dispone de una terraza con vistas al fiordo.
El Ski Jump está abierto todos los días desde octubre a abril, de 10 de la mañana a 16 de la tarde; de mayo a septiembre cierra a las 17; de junio a agosto queda abierto de 9 a 20. La entrada para adultos es de 110 coronas noruegas (unos 15 euros), los niños pagan aproximadamente la mitad. Podéis alcanzar el trampolín con el metro 1, bajando en Holmenkollen. ¡A disfrutar del trampolín!
Sitio oficial | holmenkollen.com
Guía de viaje | Noruega