Fotografía de Nathan Guy
La estación otoñal de las grandes exhibiciones parisienses se abre este año con una extraordinaria retrospectiva del pintor americano Edward Hopper (1882 -1967), preparada en los espacios del Grand Palais.
La exposición, curada por Didier Ottinger, reúne y presenta las obras más célebres del artista americano, pero también echa una luz nueva sobre las creaciones menos conocidas para el gran público, reales experimentaciones que Hopper realiza en su llegada a París en 1906.
La muestra, que será visitable hasta al 28 de enero, ilustra por primera vez la completa carrera del artista, desde los años de la formación (1900 -1924), con una mirada a las influencias de artistas como Robert Henri, al arte de la madurez, representada por las más célebres pinturas “Morning Sun” del 1952 o “Two Comedians” del 1966.
Si sois apasionados de Hopper o queréis saber más sobre su arte, os aconsejamos no perder las estimulantes iniciativas que acompañan la exposición: películas, conferencias y encuentros que os ayudarán a descubrir o redescubrir la historia de las obras y la vida del artista.
Sitio oficial | grandpalais.fr
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