Símbolo del país por su valor comercial y económico y uno de sus mayores atractivos turísticos, la vía interoceánica se encuentra inmersa en la ampliación de sus instalaciones. El Canal se consolida así como una colosal obra de ingeniería que aúna los esfuerzos de construcción de Francia y Estados Unidos y la ampliación por parte de Panamá, que culminará en 2014 coincidiendo con el centenario de la estratégica vía.
A tan sólo 10 kilómetros de Ciudad de Panamá, cientos de miles de visitantes se acercan cada año hasta el Centro de Visitantes de Miraflores, un antiguo edifico administrativo que hoy acoge el centro de información, restaurante y tienda del complejo. Adaptado a turistas, el recorrido por las esclusas de Miraflores y el Museo del Canal descubre de forma didáctica el funcionamiento de la vía y su relevancia para el comercio mundial.
El Canal de Panamá encuentra en el río Chagres su eje vertebral. El río de aguas navegables, usado históricamente como ruta comercial entre el Caribe y el Pacífico, garantiza el funcionamiento y la operatividad del Canal, así como el abastecimiento de agua potable y electricidad a las ciudades próximas de Colón, Chorrera o Panamá ciudad. Entorno al Canal de Panamá y al río Chagres existen atractivos naturales, culturales y comerciales que dotan de gran diversidad paisajística y cultural a la zona. El Centro de Visitantes de Miraflores, el parque Nacional de Soberanía, la zona comercial libre de Colón, las fortalezas de San Jerónimo y San Lorenzo y la visita a la comunidad indígena Emberá son algunos de ellos.
Considerado una de las maravillas de ingeniería del mundo ha funcionado de manera casi ininterrumpida desde 1914, comunicando el Atlántico con el Pacífico. En la actualidad, el Canal se encuentra en proceso de ampliación. Entre los trabajos iniciados en 2007 destaca la construcción de dos complejos de esclusas más grandes y efectivas, que complementan a las ya existentes: Miraflores, Gatún y Pedro Miguel. El funcionamiento del canal se basa en un sistema de tres esclusas que elevan las embarcaciones a 26 metros sobre el nivel del mar para recorrer los 80 kilómetros que separan los océanos Atlántico y Pacífico.
Concluida la ampliación, el Canal contará además con tres tinas de reutilización de agua que permitirán el ahorro de un 60% del líquido que se toma del lago Gatún, espacio surgido de la construcción del canal por donde circulan los buques que lo atraviesan. Cada año, catorce mil navíos (una media de 38 al día) transitan este centro logístico y financiero de 80 kilómetros, aportando un ingreso medio de 200.000 dólares por buque. La construcción de las nuevas esclusas permitirán en 2014 el paso de cargueros de hasta 366 metros de eslora (el máximo actual es de 294 metros) y con capacidad para 13.000 contenedores.
Fotografías | Taringa