Fotografía de eschipul
De regreso sobre las dos ruedas, la tapa de la tarde es el Corpus Christi, una de las zonas costeras más importantes de Texas.
En el cuarto día se toma la calle que conduce al corazón del país y que lleva a la visita de Kingsville, famoso por albergar el mayor rancho del mundo, y de Poteet, donde se puede admirar la fresa más grande del mundo: es una escultura de más de 2 metros con un peso de 700 kg, diseñada para celebrar la ciudad donde se recoge el porcentaje más alto de fresas de todo el estado.
Por la noche se puede ir a San Antonio, para visitarla al quinto día, conocida por el famoso Forte Alamo. En el sexto día, después de recorrer 140 km, es el turno de las colinas de Texas, las Texas Hill Country, una de las zonas más fascinantes: se trata de un extraordinario recorrido que permite conducir a través de las coloreadas colinas y gracias al cual se puede visitar ciudades dedicadas al cultivo de la flora, como Fredericksburg, Johnson City, Marble Falls y Llano.
El séptimo día está dedicado a los bellos escenarios de Marble Falls y de la RM 1431, que ofrecen impresionantes vistas entre curvas y colinas, así como la belleza de los lagos de montaña, una cadena de siete lagos formados por varias presas a lo largo del Río Colorado.
No os perdáis una visita al LNJ National Historical Park. La última parada es Austin, proclamada Capital Mundial de la Música, gracias a la amplia gama de estilos que se tocan en cada rincón de la ciudad.
El tour termina en Houston, donde todo comenzó y donde se devuelve la moto.
Primera parte | Texas sobre dos ruedas (1)
Guía de viaje | Texas