De vacaciones a Nueva York con los más peques

9 octubre, 2012
Central Park - Nueva York

Fotografía de Mark Heard

Aunque ya estemos en otoño y eso me recuerde la película Autumn in New York (Otoño en Nueva York), hay que decir que la primavera es la temporada ideal para visitar la Gran Manzana, que reserva grandes sorpresas y mucha diversión para personas que viajan con niños.

Nueva York es, de hecho, muy sensible con quien crece en el contexto de una gran ciudad y por esta razón, hay muchas atracciones, eventos y servicios adecuados para los niños.

El gran pulmón de la ciudad, Central Park, es el parque de por supremacia, con su gran extensión de hierba, los columpios, el teatro de marionetas, los lagos para pescar o para hacer navegar los pequeños barquillos y el Zoo, donde es posible, entre otras cosas, organizar fiestas de cumpleaños.

Imagination Playground, en la Lower Manhattan, es muy popular. Se trata de un parque original diseñado por el arquitecto David Rockwell y cumple con el objetivo de estimular la imaginación de los niños.

Dar de comer a los pingüinos, leones marinos y tiburones, son algunas de las experiencias que no se deben perder en el Acuario de Nueva York (New York Aquarium).

Mientras que para vivir un día entero de diversión, se puede escoger uno de los muchos museos donde es posible pasar la noche con el saco de dormir. ¿Un ejemplo famoso? El Museo Americano Historia Natural, donde se rodó la película “Una noche en el museo”, con su impresionante colección de dinosaurios. Aunque también el Museo de los niños de Manhattan (Children’s Museum of Manhattan) no está nada mal, entre naturaleza, arte, la ciencia, música y danza, todo presentado de manera interactiva a través de distintos programas dependiendo de la edad.

Y si jugar os despierta el apetito, sentaros en algunos de los locales conocidos como “best kids’ brunch”, como el Sarabeth’s West, el Popover Cafe y el Bubby’s Pie.

Por último, si tenéis ganas de discoteca, aprovechad de las iniciativas organizadas por Baby Loves Disco; mientras que si queréis pasar una tarde tranquila, no os debéis perder la lección de yoga con padres e hijos en el Karma Yoga Kids.

Guía de viaje | Nueva York