Mañana al mediodía se iniciará oficialmente la Fiesta de San Fermín, uno de los eventos más importantes de la ciudad de Pamplona (España). Pero más allá de los preparativos que normalmente se organizan durante estas fechas es importante saber cuál es la leyenda que dio origen a esta festividad en honor a San Fermín.
San Fermín era el hijo de un importante senador romano que decidió convertirse al cristianismo gracias a la ayuda de un obispo, siendo bautizado en el hoy conocido como el Pozo de San Cernin. Posteriormente, San Fermín se hizo sacerdote en Toulouse y regreso a Pamplona.
En uno de sus viajes para predicar el evangelio de Dios, San Fermín se trasladó hasta Amiens (Francia) donde pasó sus últimos días de vida torturado, siendo, finalmente degollado. Sus restos descansan actualmente en Francia, pero una parte del cráneo de San Fermín y algunas de las reliquias de su sepulcro fueron recibidos por Pedro de París en Pamplona a finales del siglo XII, dándose origen a la devoción al santo en esta ciudad.
Es por eso que entre los días 6 y 14 de julio de todos los años, se acostumbran realizar los famosos encierros de San Fermín a partir de las 08:00 horas. Después de 204 horas de fiesta, los ciudadanos se dirigen hasta la Plaza Consistorial llevando velas encendidas y unos populares pañuelos rojos en el cuello.
En los últimos años, este tipo de festividades se ha convertido en el centro de atención de cientos de turistas que se dirigen hasta Pamplona para ser parte de esta experiencia donde se mezcla la cultura, historia y tradición.
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