Fotografía de Hendrik Dacquin
Aguas cristalinas con tonos azules, entre rocas y tierra de colores secos entre el rojo y el marrón. Es una lástima la escalera de hormigón, que rompe la naturalidad del lugar, aunque sea cómoda, pero tal vez podría haber sido de otra manera, para ser mejor insertada en el contexto.
Estamos en la Sultanía de Omán, en el desierto y en la costa a la vez, a unos cien kilómetros al sur de la capital Mascate, donde hay un agujero en forma de piscina natural en medio de la vegetación artificial que han plantado, donde la gente se para con los coches en el parking para echarle un vistazo. Un agujero desde luego muy espectacular, quizás causado por fenómenos kársticos.
Una buena base de salida para visitar esta piscina natural en medio del desierto es el Zighy Bay, un complejo de villas con piscina en la Península de Musandam, a unas dos horas de Dubai. El complejo turístico está rodeado por las montañas del desierto de la cadena de Al Hajar, pero también tiene la ventaja de estar muy cerca de una playa de arena blanca de casi dos kilómetros de largo. Aquí es posible relajarse en el hammam, o en las nueve áreas dedicadas a los masajes y tratamientos de bienestar. También representa una buena base de salida para Dubai, que desde luego debéis visitar si paráis por ahí.
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