Recuerdo hace muchos años, cuando era pequeñita y vivía en Valencia, mi madre me llevó por la noche a ver la Llama Olímpica que estaba expuesta. En esa ocasión me explicó acerca del viaje que hace hasta llegar, siempre encendida al Estadio Olímpico donde se disputan los juegos olímpicos.
Pues ha pasado una cosa que nunca había ocurrido hasta ahora durante el relay de Londres, ¡la Llama Olímpica se ha apagado! Y quizás esto, para muchos, pueda ser una mala señal. Os explico cómo ha pasado.
La antorcha fue colocada en una silla de ruedas del atleta paralímpico de bádminton, David Follett, cuando se apagó en Great Torrington, en el Devon. La causa fue un fallo del quemador, confirmó un portavoz de Locog, el comité organizador. La llama fue sustituida inmediatamente por otra antorcha que se encontraba en uno de los vehículos que iban detrás, también esta encendida por la llama madre Olímpica.
“No es raro que una llama se apague, y esto puede ocurrir por una variedad de razones, por ejemplo, en condiciones de viento extremas”, dijo un portavoz del comité organizador de los Juegos Olímpicos, al Telegraph.
Mientras tanto la llama olímpica continúa su viaje hacia Londres y con ella las esperanzas de muchas personas.
Guía de viaje | Londres