Fotografía: Tet_sy
Caminar por una ciudad como Barcelona implica recorrer una serie de sitios turísticos y destinos con un toque de peculiaridad incomparable. Las posibilidades de moverse por Barcelona van de un extremo a otro, obligando en muchas ocasiones a prolongar nuestra estancia por unos días más. Hoy hablaremos en particular del Barrio gótico, un itinerario que se ha inspirado en base a una organización geográfica, facilitando la guía turística y disfrutando de los principales atractivos que se dejan ver entre sus calles y alrededores.
Una porción de la ciudad romana ha cubierto una importante extensión en el corazón del Barrio gótico, capaz de ofrecernos cualquier cantidad de pequeños lugares con una variedad de atractivos, desde tiendas, restaurantes, galerías y un buen número de edificios y monumentos de gran valor artístico. El legado histórico de la ciudad española ha escrito un pasaje importante en el núcleo del Barrio gótico, que a pesar de sufrir de drásticos cambios en el transcurso del tiempo, todavía mantiene viva la esencia de su pasado.
Los edificios también han sufrido de cuantiosas remodelaciones, por lo que podemos encontrar distintos elementos que hacen referencia a épocas opuestas. La escultura de 1995 al lado de un edificio del siglo X es un claro ejemplo de la convivencia artística que podemos hallar durante nuestro recorrido por el Barrio gótico de Barcelona.
De acuerdo a las etapas más representativas de la historia, los edificios pueden diferenciarse en base a estilos, acabados y colores. Los colores son un indicador para diferenciar el legado arquitectónica de varias épocas, como la Catedral, que indica con el color azul las zonas más representativas del estilo gótico, mientras que el color verde simboliza el estilo propio de los siglos XIX-XX.
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