Viajando a Viena

9 enero, 2012

Viajando a Viena os sentiréis como en casa, probando ese sentimiento que ellos llaman con una palabra muy difícil de pronunciar y casi intraducible: Gemütlichkeit. Significa “familiaridad, pertenencia.” Es difícil de describir, pero mucho más fácil de probar.

Hoy Viena es sobre todo una capital del turismo internacional al alcance de todos. Si buscáis cultura, museos y música clásica en Viena lo encontraréis. Esta es la ciudad donde Mozart vivió durante mucho tiempo, a juzgar por las señales que dicen “Mozart estaba aquí“, “Mozart vivió aquí“, “Mozart comió aquí“, parece que el genio nunca estaba quieto.

Cuando se habla de Viena, no se puede no hablar del Danubio. Una parte importante de la vida en la capital austríaca gira en torno a esta presencia tranquila y al mismo tiempo imponente. Gran parte de la diversión de los vieneses pasa a través del Danubio Azul y por su doble artificial, el Neue Donau construido para canalizar las aguas de la inundación que devasta la ciudad repetidamente.

Entre el río y el canal fue creada, en los años 80, la isla del Danubio (Donauinsel), una franja de tierra que une el Danubio con el Neue Donau. Tiene 21 km de largo y es la playa de los vieneses. Ellos van a tomar el sol, hacen barbacoas, pasean a pie, en bicicleta o con los patines.

A lo largo de la Donauinsel hay instalaciones deportivas y de ocio para todos: se puede hacer natación, surf, tenis, fútbol, ​​baloncesto, paseos en bote y mucho más. La isla es una especie de “lugar de la tolerancia“. Hay áreas de FKK, es decir, para nudistas que aman vivir en la naturaleza. Todo se hace con el máximo respeto.

Y a propósito de comer: si os gusta la buena comida, este es el lugar correcto. Recordad que en la tradición culinaria de Viena se reunieron los sabores de los 16 países que estaban bajo la dominación del Imperio Austríaco.

HDR Timelapse in Vienna from Rafael Asquith on Vimeo.

Guía de Viajes | Viena