Cuatro días tres noches en en hotel de lujo Vanity Hotel Suite en Mallorca, quien podría rechazar una invitación así. Esa es la oferta que me hicieron, así que yo, que pensaba que este año no iba a poder disfrutar de unos días de descanso, acepte sin reparos la invitación. Me metí en la página web del hotel y empecé a investigar acerca de la situación del mismo, las instalaciones, como llegar… me quedé impresionada cuando vi las instalaciones del hotel, piscina, spa, jacuzzi, camas libanesas para tomar el sol, además de unas habitaciones estupendas.
Ahora tocaba preparar el viaje, cómo llegar hasta Mallorca y cómo desplazarnos una vez en la isla. Como la economía no está para tirar cohetes decidimos viajar con “la compañía de bajo coste”, la verdad, no salió caro, porque compré los billetes de avión con bastante antelación. El cómo desplazarnos por la isla, era más complicado. Resulta que el hotel se encuentra a una hora y cuarto de distancia en coche desde el aeropuerto, y de las distintas opciones que teníamos, nos decantamos por utilizar el transfer que ofrecían desde la página web del hotel, ya que la intención que teníamos no era conocer la isla, sino relajarnos y disfrutar esos cuatro días de la tranquilidad y comodidades del hotel, y de la preciosa Cala Mesquida.
He de decir que el transfer no pertenece al hotel, es una compañía independiente, y personalmente, por la experiencia vivida, no os lo recomiendo. Hasta el mismo día de salida por la tarde, no supimos a la hora de recogida. Como había un pequeño problema, intentamos solucionarlo, primero desde el aeropuerto al llegar a Palma, posteriormente con el conductor, y finalmente por teléfono. Los dos primeros nos informaron que no podían gestionarlo, ya que no dependía de ellos, y nos remitieron a los números de teléfono facilitados. Probamos con cinco teléfonos distintos y ninguno contestó a la llamada. Desde la recepción del hotel gestionaron estas llamadas, y se mostraron muy diligentes en todo momento. Ese fue el único incidente negativo del viaje. El resto fue disfrutar.
Desde el primer momento sabes que estás en un lugar de lujo, desde la recepción donde te reciben con champán (o zumo de naranja natural). Hasta el último de los detalles de la suite.
En el pack que nosotros teníamos asignado, teníamos incluido el desayuno y la cena. Tengo que reconocer que me encantan los desayunos (es mi comida favorita), y podría alimentarme únicamente de ellos. En Vanity Hotel Suite pudimos disfrutar de unos excelentes desayunos, con un excelente buffet, con fruta, todo tipo de panes, comida variada, salada y dulce. Zumo de naranja naturales, cafés, infusiones…. Además, tienes a unos maravillosos cocineros que en el momento te hacen huevos fritos, tortillas de todo tipo o unos magníficos creps.
Las cenas no se quedan a tras son buffet libres pero con temáticas, así que pudimos disfrutar de la noche italiana, la asiática y para finalizar la noche del marisco. A parte de la comida preparada, los cocineros preparaban la comida en vivo. Todo un lujazo, y de una calidad excelente.
La suite en la que nos alojamos era sorprendente, daba a la piscina, y disponíamos de un jardín de uso privado. La habitación tenia bañera de hidromasaje, ducha aparte, y una habitación muy amplia dividida en tres espacios, zona de aseo, zona de estar, con sofá, tele y DVD para disfrutar de películas gratuitamente y por último la zona de dormir donde disfrutamos de una estupenda cama de 2×2. El hotel tiene el detalle de regalarte una cesta con frutas, peladas y todo, para que nadie haga esfuerzos y una botella de cava.
El hotel disponía de animadores con muy diversas actividades a lo largo del día, desde actividades de agua, hasta de tiro, pasando por petanca o bádminton. También podías disfrutar de las instalaciones donde tenías acceso libre al mini golf, pin pon, bádminton, Wii o billar.
Ah, si os decidís a pasar unos días en el hotel debéis saber que el spa es de acceso libre e ilimitado, porque aquí la menda, no se enteró del pequeño detalle hasta que fue a contratar uno de los maravillosos masajes relajantes que se pueden contratar. No sé si a la clientela habitual del hotel (alemanes) no les gusta usarlo, o no se enteraron de su existencia porque estaba prácticamente vacío.
Si pensáis en unas vacaciones llenas de aventuras no acudáis a esta preciosa cala retirada de Mallorca, pero si por el contrario preferís disfrutar de unos días de tranquilidad, placer, vistas maravillosas, una estupenda comida, sentiros mimados,… este es vuestro sitio, y regresaréis a casa como en una nube.
Os animo a acudir, ya sea en pareja, o no.
Guía de viaje | Mallorca