La Comisión de la Unión Europea que se encarga de evaluar el estado de las playas de nuestro continente ha establecido unos principios definidos “para el buen estado ecológico”. Esto quiere decir que estas son reglas generales que se requieren para la gestión de las playas, para obtener en el año 2020 el reconocimiento oficial de las características ecológicas de un determinado tramo de mar.
Se tomó la decisión de establecer normas comunes que uniformen los criterios para la evaluación de las playas, tras la controversia que surgió a raíz de varias organizaciones no uniformes a los principios aplicados para la concesión de banderas azules o de velas.
¿Cuáles son los criterios?
Se inicia con la ausencia de fuentes de contaminación como los desechos industriales y en cuanto a la protección de la flora y fauna, con especial atención a la eutrofización, a fin de alcanzar el delicado tema de la gestión de residuos en sus distintas etapas, desde la recolección, al reciclaje.
La protección de la vida en el mar, en sus diversas formas, sigue siendo el principal objetivo que se persigue.
El plan de ajuste a la normativa de la UE es factible dentro de una década, pero los diferentes Estados, a partir de ahora, estàn llamados a presentar sus programas de acción en el corto y largo plazo.