Hay lugares difíciles de decir, cuya magia y belleza se pierden en la memoria.
Una porción de tierra situada en el agua, la última pieza de un continente que ya dirige su atención a Sicilia. Esto es Chianalea de Scylla, también conocida como Acquagrande, Canalea o La Piccola Venezia (la pequeña Venecia). Un lugar donde se conduce la vida sencilla y verdadera, un antiguo pueblo de pescadores, con casas que parecen tener las bases en el mismo mar en el que se reflejan.
Una parte de Calabria que, como muchos otros lugares, merece mejor suerte y al mismo tiempo debe ser preservado. Porque aquí el turismo de masas no es – todavía – invasivo y las emociones son las pequeñas cosas.
Un paseo por la ciudad, entrar en los canales que dan directamente sobre el mar, en lugar del garaje dejar la embarcación, comer en restaurantes situados en plataformas suspendidas en el agua, dormir en un hotel sobre el agua y tomarse un buen desayuno mientras se vislumbra el mar.
Todas las actividades muestran el verdadero protagonista de Chianalea de Scylla: el mar. Con sus aguas claras, colores intensos con mil tonos de azul, es sin duda una perla de la Costa Viola (Costa Violeta), llamada así por el color característico del agua, que se debe a un profundo y rico fondo marino con vegetación y fauna.
Tengan en cuenta que la zona es muy conocida por la pesca tradicional del pez espada y quienes quieran pueden hacer excursiones en un barco e ir a pesca en el pleno respeto de la naturaleza.
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