Comer en Turquía es una experiencia maravillosa y única. Aquí podemos encontrar lo mejor de la tradición culinaria del país, así como los platillos más representativos del pueblo nómada de Asia Central con enorme influencia del Oriente Medio, eso sin mencionar el toque adicional de la cocina mediterránea. Todos estos enormes contrastes están para satisfacer cualquier exigente paladar y disfrutar de la amplia variedad de la cocina internacional.
Una de las primeras cosas que debemos saber es que la comida turca es una combinación de una serie de estilos y tradiciones reunidas en un solo plato. Por tanto, no es ninguna novedad encontrarse con una amplia gama de cocina extranjera disponible en las principales ciudades de Turquía, entre los que destacan algunas especialidades de la gastronomía alemana y británica.
Pero más allá de las mezclas de culturas y combinaciones extravagantes, Turquía tiene lo suyo y no tiene nada que envidiar a las grandes cocinas del mundo. Si usted quiere comer las mejores especialidades, entonces deberá asegurarse que al restaurante donde acuda no falte ninguno de los siguientes platillos:
- Kofte (picante con forma de salchicha albóndigas de carne picada).
- Shish kebab (trozos de carne ensartados en un pincho a la plancha).
- PIDE (el equivalente turco de la pizza con queso y huevos).
- Dolma (hojas de vid o verduras rellenas con piñones y pasas).
- Lokum (miel, rosas y jazmines con goma arábiga. Este singular postre suele comerse para endulzar el aliento después del café).
Por último, tampoco podemos olvidar las principales bebidas regionales tales como el raki (anís), ayran (bebida de yogurt, cay (té)o un fuerte café negro turco.