Con una vista increíble y deslumbrante, San Marino es uno de los lugares más fabulosos para disfrutar del bello paisaje que aflora en todo su esplendor cada vez que sale el sol. Sus suelos fértiles así como las suaves colinas forman parte del máximo atractivo de la ciudad antigua. Aquí algunas recomendaciones para hacer turismo por la belleza natural de San Marino.
Nuestro recorrido comienza por el Palacio de Gobierno que dispone de un estilo neogótico y que reúne a decenas de turistas que acuden para el cambio de guardia. Asimismo, muy cerca está el Museo del Estado que cuenta con una inmensa colección de hallazgos arqueológicos y obras de arte.
Por otro lado, tampoco podemos dejar de mencionar las bellas iglesias de la ciudad, incluyendo la Basílica de San Marino que contiene una reliquia de Marinus y que nos remonta hasta el siglo XVI cuando fue construida y administrada por los frailes Cappucin.
Asimismo, también podemos explorar por el Centro Medieval que aún se mantiene en perfectas condiciones, con sus calles estrechas y sinuosas (donde están prohibidos los coches) así como las casas antiguas que genera una atmósfera pacífica y cálida.
En tanto, no hay nada mejor que dar un saludable recorrido por el Museo de la Emigración que a través de un paseo informativo conoceremos la historia de la población de San Marino. La misma experiencia la encontramos en el Museo de San Francisco, ubicado en un claustro medieval con una galería de arte sacro de la época moderna y contemporánea, además de una modesta colección de pinturas, fotografía y esculturas.