Vasto e inmensamente misteriosa. Así es Ucrania, un país que apenas que no es acogido turísticamente como en otros lugares a pesar de tratarse de uno de los países más grandes de toda Europa. Asociada durante ya hace mucho tiempo con su vecina Rusia, nos disponemos a adentrarnos en un destino realmente variado de hermosos paisajes y sumergido en medio de la diversidad cultural. Ucrania abre sus puertas al mundo y lo hace de esta manera:
Es increíble por ver tanta riqueza histórica y natural reunida en un solo lugar. Ucrania tiene tanto por ofrecer que resulta paradójica la indiferencia del turismo que ocasionalmente decide acudir en masa a sus lugares más representativos. Pero ¿qué hay de bueno en Ucrania que valga la pena cambiar de planes?
Nos esperan los paisajes más preciosos, las montañas de los Cárpatos que se extienden de la frontera con Polonia, Hungría y Rumania, y tapizadas de girasol con cereales que forman parte de la región central y oriental. Toda una propuesta maravillosa que se divide entre tanta variedad cultural, costumbrista y arquitectónica. Ucrania mantiene todo el esplendor del siglo VIII cuando fue fundada la ciudad de Kiev que dicho sea de paso, posee un gran legado histórico con diferentes construcciones renacentistas y barrocas que pueden ser apreciados en toda su belleza, ya sea de día o mejor aún, durante la noche.
En tanto, tampoco podemos olvidar la península de Crimea, ubicada al sur de Ucrania, uno de los destinos más exquisitos y concurridos por los turistas en época de verano. La ciudad de Lviv también guarda muchas reliquias antiguas y restaurantes con la mejor comida típica de la región.