Fotografía: Wikipedia
Vietnam es un salto a lo vertiginoso, frenético y apasionante. Sus cónicos sombreros de copa y el sinnúmero de vendedores ambulantes que hay en la ciudad, son algunas de sus características más sobresalientes. Eso sin mencionar los brillantes rascacielos que adornan las calles y los imponentes templos locales, rodeados por un hervidero de motociclistas de todas partes.
A donde quiera que vaya, usted no podrá dejar de sentirse intrigado por los misterios que conciernen a Vietnam, un país histórico que fuera de los acontecimientos conflictivos, es un viaje apasionante y fabuloso.
La capital de Vietnam, Hanoi, es el centro de las bellas artes desde su fundación en el año 1010, mientras que la Ciudad Ho Chi Minh City ha sido cuna de distintos imperios y reyes de la época antigua.
La vida en las zonas urbanas de Vietnam se lleva a cabo concretamente en las calles. En bia Hois, por ejemplo, los hombres acostumbran a beber harta cerveza helada y visitar los olorosos puestos de comida que se improvisan en algunas zonas de la ciudad. Precisamente, son sus deliciosos platos una verdadera experiencia suculenta y placentera como es el caso de la tradicional sopa de fideos con varios trozos de carne o en pies de pollo asado.
Los puestos de ambulantes es casi una costumbre que los habitantes de Vietnam han habituado para sus vidas. Una oportunidad para encontrar todo tipo de extravagantes y coloridas frutas vertidas en cestas enormes, así como algunas carnes de cerdo y pollo.