Lo mejor de Bolonia

30 julio, 2011

Fotografía: Wikipedia

La animada ciudad universitaria de Bolonia es un gran paisaje urbano medieval, con palacios renacentistas y 40 km de color ocre. El centro de la ciudad se divide en torno a dos emblemáticas plazas: La Mayor y Nettuno, ambas con preciosos espacios públicos con un estilo medieval. De esta manera, en medio de las palomas, los boloñeses vienen de compras y descansan cobijados en las céntricas plazas para orar, conversar y, por supuesto apreciar la belleza de su ciudad.

Bolonia cuenta con el mejor paisaje urbano y una reputación merecida que le ha valido el apodo de “La Rossa” (La roja). Pero son sus manjares y platos abundantes el motivo por el que también se ha hecho merecedor del apelativo “La Grassa (El gordo). Por último, sus numerosos museos y valor por la herencia cultural de Umberto Eco, la consagraron como “La Dotta” (El Sabio). ¿Con cuál se queda usted? Tal vez sea mejor experimentar un poco de cada una para tomar una buena decisión ¿verdad?

Comencemos hablando de la cocina local, que va mucho más allá del famoso spaghetti a la boloñesa (algo que paradójicamente los lugareños no suelen comer). Tenemos por ejemplo, otras especialidades de platos que incluyen mortadela y tortellini, eso sin dejar de mencionar los exquisitos vinos que provienen de su tierra sólida y abundante.

La mejor época para visitar es la primavera y el otoño, cuando el clima es templado. Aquí es cuando la belleza natural de Bolonia se hace sentir y notar por donde se la vea. Aproximadamente entre julio y agosto, la ciudad recibe a miles de turistas que además de disfrutar del cálido ambiente de las calles, también se dan un tiempecito para dirigirse a las playas del Adriático, a una hora de viaje desde la ciudad.