Fotografía: Wikipedia
India es una tierra mística que presenta al viajero toda una oportunidad de inolvidables experiencias culturales. Rica en historia, disponemos de un número increíble de exquisitos palacios, templos y monumentos asombrosos.
La parte más visitada de la India es el Triángulo de Oro, compuesto de Delhi, Agra y Jaipur. Mientras tanto, las ciudades de Mumbai (Bombay) y Kolkata (Calcuta) tienen un encanto animado, colorido, mientras que la ciudad santa de Varanasi y los templos imponentes de Tamil Nadu son lugares de peregrinación gratificante.
Comencemos hablando sobre Delhi, sin duda alguna, el centro más importante de toda la India. En el sureste se encuentra Agra y su emblemático Taj Mahal, hacia el suroeste, en Rajasthan, Jaipur es la vibrante “ciudad rosa”. Toda una oportunidad maravillosa para vivir una de las mejores experiencias turísticas.
En tanto, Mumbai (Bombay) es la capital de Maharashtra, un puerto y centro comercial del país con rascacielos de cristal y empujones propios de la industria moderna. Junto a bazares destartalada y una vida agitada en la calle, la ciudad es también el hogar de la prolífica industria cinematográfica de Bollywood.
Por otro lado, también podemos observar los impresionantes templos excavados en roca de las cuevas budistas de Ajanta que nos remontan por lo menos a 2.000 años de antigüedad. Asimismo, tenemos las cuevas de Ellora, que representan todo tipo de historias religiosas hindúes, budistas y jainistas. Finalmente, la ciudad de Puri es un lugar sagrado de peregrinaje propio de la cultura hindú. Sin duda, un repaso histórico que vale la pena visitar.