Vaya hombre, me acaba de llegar aquí en Trieste una coinquilina de Ghana que me va hablando inglés y no me acabo de enterar. Se queda aquí hasta inicios de septiembre ya que está trabajando en el centro de investigación de física y como hasta ayer estaba viviendo en un hostal, pues me pensé que por ahí la economía debe ir muy bien, o por lo menos a ella.
Efectivamente el país africano de Ghana es el segundo productor de cacao al mundo y está lleno de recursos naturales como oro, madera, diamantes, petróleo y más. Más le vale la Presa hidroeléctrica de Akosombo, en el río Volta, que tras su construcción se formó el embalse más grande del mundo y que ahora mismo va exportando electricidad a otros países. Por cierto, el principal socio comercial del país es justo la Unión Europea.
Mientras que el sector turístico está en pleno desarrollo, ya pueden visitar una de las maravillosas playas del Golfo de Guinea o uno de sus parques naturales. Mientras que en su arquitectura destacan los ashanti (fuertes y castillos construidos en la costa por los portugueses y que son Patrimonio de la Humanidad) y la Mezquita de Larabanga (toda hecha de barro y que remonta al 1421, siendo así el edificio más antiguo del país).
Que si luego se quieren comer algo prueben con el fufu (un puré de plátano con yuca o ñame), el kenkey, el kokonte o el banku; muchas kas veo en estos nombres.
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