Muchas religiones y mitologías nos hablan del infierno, este lugar subterráneo y lleno de fuego donde las almas de los pecadores son torturadas eternamente. Por ejemplo, el infierno del judaísmo corresponde a Gehena y el de los griegos al Hades. El mismo Dante Alighieri en su Divina Comedia dice de haberlo visitado en su viaje “espiritual”.
¡Y quién sabe que otros no hayan pegado algún que otro viajecito en su búsqueda! Nosotros no lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que hay un lugar en el mundo que nos parece muy infernal y hay quien apuesta que se trata de la misma puerta del infierno.
Nos referimos a una caverna en el desierto de Karakum, en Turkmenistán, cerca del poblado Darzava. Esta caverna, conocida como la Puerta del Infierno, Pozo de Darvaza y Cráter de Darvaza, lleva ardiendo desde 40 años.
Lo que pasó es que en 1971 un grupo de geólogos soviéticos descubrió esta caverna llena de gas. Las excavaciones provocaron el derrumbamiento del techo, generando así un agujero de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad. Y como la cantidad de gas era tan alta no pudieron continuar en sus búsquedas, así que pensaron darle fuego esperando que de ahí a unos días el gas se hubiera consumido y en cambio lleva quemando desde entonces.
No se conoce cuando el fuego se apagará, pero mientras tanto podemos gozar de un espectáculo único en el mundo.